Hierro fundido y hierro forjado

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Hierro fundido y hierro forjado

24 FEBRERO 2023  

Siempre que escuchamos la palabra “hierro” lo primero en lo que pensamos es en una barra de un metal feo. Pero parece increíble que trabajando bien este metal se puedan llegar a realizar preciosas creaciones de hierro forjado o hierro fundido. Ahora bien, ¿Sabes cuáles son las diferencias entre el hierro fundido y el hierro forjado? Por si eres de los que piensan que es lo mismo, en Talleres Ponce vamos a contarte cuáles son las características de cada uno para que sepas diferenciarlos.

¿Qué es el hierro forjado?

El hierro forjado está compuesto principalmente de hierro elemental con pequeñas cantidades (1-2%) de escoria añadida (subproducto de la fundición del mineral de hierro, generalmente compuesto por una mezcla de óxidos de silicio, azufre, fósforo y aluminio). El hierro forjado se fabrica calentando repetidamente el material y trabajándolo con herramientas para deformarlo.

El hierro forjado es muy maleable, lo que permite calentarlo, recalentarlo y darle diversas formas. Mientras más se trabaja el hierro forjado más fuerte se hace y se caracteriza por su aspecto fibroso. El hierro forjado contiene menos carbono que el hierro fundido, lo que lo hace más suave y dúctil. Es también altamente resistente a la fatiga; si se aplica mucha presión sufrirá una gran deformación antes de fallar.

El término “hierro forjado” es mal utilizado en la actualidad; es comúnmente usado para describir diseños similares a piezas históricas de hierro forjado – sin importar el metal utilizado.  El acero suave que ha sido doblado en una máquina en frío o el acero fundido y las piezas de hierro que han sido pintadas de negro suelen ser etiquetadas erróneamente como trabajos de hierro forjado. Para ser designado verdaderamente como hierro forjado, una pieza de metal debe ser forjada por un herrero que la caliente y le de forma con un martillo.

El hierro forjado ha sido utilizado desde 2000 A.C. en la Península de Anatolia (ahora Turquía) y fue ampliamente usado en la construcción a lo largo del siglo XIX. Los avances en la metalurgia en el siglo XX, sin embargo, han hecho más fácil y menos caro mecanizar y soldar piezas de metal. La naturaleza comparativamente costosa y lenta de la herrería llevó al fin de su práctica comercial a gran escala a mediados de la década de los 70.  Esto significa que la mayoría de las piezas de hierro forjado son hoy en día antigüedades o piezas especiales que han sido forjadas por artesanos locales.

¿Qué es el hierro fundido?

El hierro fundido se refiere a un rango de aleaciones de hierro. Pero es más comúnmente asociado con el hierro gris. A pesar de tener el nombre de hierro, no es hierro elemental puro (Fe en la tabla periódica) – es de hecho una aleación que contiene de 2-4 por ciento de carbono, además de pequeñas cantidades de silicio y manganeso. Otras impurezas como azufre y fósforo son también comunes.

El hierro fundido es formado al fundir el mineral de hierro, o fundir el arrabio (un producto intermedio de la extracción de mineral de hierro) y mezclándolo con chatarra y otras aleaciones. La mezcla líquida es vertida en los moldes y se deja enfriar y solidificar.

El resultado final es fuerte pero frágil. Debido al alto contenido de carbono, el hierro fundido se solidifica como una mezcla heterogénea, lo que significa que contiene múltiples constituyentes o materiales en distintas fases dentro de su microestructura.

Esta microestructura mixta es la que le da al hierro fundido sus propiedades físicas distintivas. Las partículas de carbono internas crean puntos de tensión internos que favorecen la fractura. El hierro fundido es más duro; más frágil y menos maleable que el hierro forjado. No se puede doblar, estirar o martillar para darle forma, ya que su escasa resistencia a la tensión hace que se rompa antes de doblarse o deformarse. Sin embargo, tiene una buena resistencia a la compresión.

La fundición requiere mucha menos mano de obra que la fabricación de hierro forjado y representaba una importante forma de producción a lo largo de los siglos XVIII y XIX . La llegada del acero y de las tecnologías de mecanizado automatizadas han reducido el papel de la fundición en algunas industrias, pero sigue siendo un proceso rentable y ampliamente utilizado en muchas otras. Aunque el acero ha desplazado casi completamente al hierro fundido en la construcción, el hierro fundido sigue siendo popular para productos con formas complejas que son más fáciles de fundir que de moldear a máquina. El hierro fundido es menos reactivo con materiales del molde que el acero y tiene un punto de fusión más bajo, lo que lo hace más fluido.

 

 

Como ves hay claras diferencias entre el hierro forjado y el hierro fundido. La diferencia principal es el modo de trabajarlo. Mientras que para trabajar el hierro forjado se emplea un yunque y un martillo para el hierro fundido se utilizan moldes en hornos con altas temperaturas. Con todo esta información se llega a la conclusión de que el hierro forjado es mucho más complejo de trabajar que el fundido. Las piezas realizadas en hierro forjado tienen un gran valor artístico y son más exclusivas, por eso su precio es superior al del hierro fundido.

Cuando observamos una pieza realizada en hierro hay que prestar atención a ciertos detalles para poder diferenciarlos.

El hierro forjado suele tener pequeñas marcas superficiales. Para esconder las soldaduras en este tipo de trabajos se suelen utilizar pequeños detalles con formas orgánicas como pétalos de flores u hojas.

Los trabajos hechos en hierro fundido suelen ser menos llamativos y en ellos no se ocultan los puntos de soldadura.

También te puedes fijar en el grosor del hierro a lo largo de la pieza. Si es de hierro fundido verás que incluso en las curvas el grosor siempre es el mismo. Por el contrario, en el hierro forjado el grosor varía.

Otra gran diferencia se suele apreciar en la pintura. Si la pieza está fabricada en hierro fundido la pintura se verá uniforme y si es de hierro forjado se apreciarán varias capas de pintura. Además, dependiendo del estilo que se le quiera dar suelen tener un acabado decapado o imitando al óxido.

Ahora que conoces las diferencias entre el hierro forjado y fundido te será fácil elegir. En Talleres Ponce nos ponemos a tu disposición para fabricarte cualquier cosa que necesites en metal con la mayor profesionalidad y al mejor precio.

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